Durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Baldwin experimentó un resurgir, particularmente tras la adquisición de una parte significativa de Bechstein, lo que permitió un fructífero intercambio de conocimientos y estrategias entre ambas compañías. La relación de dependencia entre la firma alemana y las autoridades estadounidenses comenzó tras la rendición alemana el 8 de mayo de 1945. La fábrica de Bechstein, ubicada en el sector controlado por Estados Unidos en Berlín, fue requisada, y la empresa quedó bajo tutela estadounidense hasta 1951.
Al fallecer Helene Bechstein, sus hijos, Lieselotte y Edwin Otto, heredaron las acciones de la compañía, pero estas siguieron bajo control de las autoridades norteamericanas. En 1963, la mayoría de las acciones de Bechstein, junto con las pertenecientes al Golddiskontbank, fueron transferidas al fabricante estadounidense de pianos Baldwin, con sede en Cincinnati. En los años 70, Edwin Otto Bechstein completaría el proceso, vendiendo su 25% restante a Baldwin.
Durante el periodo en que Baldwin mantuvo la propiedad de Bechstein, hasta 1983, la calidad de sus diseños mejoró notablemente. Los pianos verticales producidos en esas décadas son recordados por su excepcional calidad, un estándar que Baldwin no volvería a alcanzar en su historia.
Este medio día hemos dado una afinación en La 440 hz a este piano Baldwin de principios de los 80 para Luísa y familia, Atizapán de Zaragoza. Muchas gracias por darme trabajo, ¡que lo disfrutéis con salud!
José Antonio Ruiz Rabelo
Afinación y restauración de pianos y clavecines en CDMX
cel. 5539212135
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